ARGENTINA / La relación de los Moyano con la barra del Rojo / Nota






El líder de la CGT, Hugo, y sus hijos Pablo y Facundo fueron aliados políticos de Julio Comparada, predecesor de Cantero en la presidencia de Independiente que tenía una estrecha relación con la barrabrava, comandada por el temible Pablo “Bebote” Álvarez. Informe exclusivo.


“Moyano conducción, Sindicato de Camioneros”, era la inscripción de una enorme bandera desplegada en varias oportunidades por la barrabrava de Independiente.
El contacto de las barrabravas con los sindicatos y los distintos partidos políticos de la Argentina no son ningún secreto. Tampoco lo es la ingerencia política de la familia Moyano en la vida institucional del Club Atlético Independiente. De hecho, gracias a una intervención de Hugo en su momento, el Rojo se quedó con el envidiable predio de Villa Domínico.
Sindicato, club, barras. No hace falta ser muy perspicaz para hacer las conexiones. Pero, cuál es la relación entre una barra tan influyente como la de Independiente (al menos hasta la llegada de Cantero a la presidencia) con los gremialistas más poderosos del país.
El presidente de Independiente, Javier Cantero, mantiene una lucha abierta con la barra y Pablo Moyano fue uno de los pocos que salió a criticarlo:
"(Cantero) está diciendo que echó a los barras y a los sindicalistas. Que se ponga a gobernar y se deje de hablar sin saber. Jactarse, decir 'le gané a los sindicalistas, le gané a la barra brava' sin saber que, sin ningún tipo de interés, los que más hemos hecho por Independiente o que más han aportado son Pablo y Hugo Moyano", expuso en radio Mitre.
Sin embargo, Pablo parece haber abierto el paraguas antes de tiempo, ya que Cantero contestó: “De Pablo Moyano espero una disculpa. Dijo que yo había sacado al sindicalismo del club, pero entonces tendría que haberme ido yo. Nunca haría nada en contra del sindicalismo porque yo estuve en él. Una vez encabecé una huelga de casi 50 días en el gremio de agua potable hasta que conseguimos los objetivos. Así que... ¿qué van a hablarme a mí del sindicalismo? Nunca me jacté -así lo dijo Pablo Moyano- de haber sacado al sindicalismo del club. No fue así”, replicó el presidente.
Los Moyano fueron aliados políticos de Julio Comparada, predecesor de Cantero en la presidencia Roja que tenía una estrecha relación con la barrabrava, comandada por el temible Pablo “Bebote” Álvarez.
“A “Bebote” Álvarez lo conozco de la cancha. Como cualquier socio que va a la cancha y le dicen 'ése es “Bebote” o ésa es tal persona'. Nada más. Nada más que eso. Todos estamos contra la violencia", se defendió Pablo Moyano en la citada entrevista.
Pero la relación Moyano-Barras es mucho más estrecha de lo asegurado por el secretario general adjunto del Sindicato de Conductores de Camiones.

En el ruidoso intento de Camioneros por impedir la salida de camiones con combustible en la sede que YPF tiene en La Matanza, hace diez días, se esperaba ver a “Bebote” Álvarez. Pero el líder de la barra del Rojo no apareció porque últimamente su imagen ha sido muy dañada. En su lugar estuvo el boxeador “Patón” Basile, reconocido por su gran porte y tatuajes, que hace unos días aseguró ser capaz de “Dar la vida por Hugo Moyano”.



Historia de relaciones turbias
Donde más quedaron expuestos los vínculos de la barra Roja con los Moyano fue en el último viaje a Japón del club de Avellaneda. Independiente viajó a Oriente para enfrentar a Jubilo Iwata, por la Copa Suruga Bank 2011.
Una foto más que elocuente mostró las caras de los barras tradicionales del Rojo alentando en Japón: “Pachi”, “El Tano”, “El Viejo de Bera”, “Loquillo” y otros capos. Pero hay uno a los cuales se les atribuye una relación muy fluida con los Moyano: “Oscarcito”, quien fuera número dos del otrora Jefe de la barra, “El Gordo” Raúl Pérez (asesinado en 2003) y ahora sería el hombre de confianza de Pablo Moyano con los violentos del Diablo.
En su momento, el diario Perfil publicó una entrevista a uno de los barras que viajaron (no quiso revelar su identidad), quien explicó cómo consiguieron atravesar el mundo para alentar a su equipo.
“Para viajar a Japón, el Sindicato de Camioneros aportó mucha plata. Hay muy buena onda con Pablo y Hugo”, aseguró. Pero ese no fue el único viajecito que ligaron los muchachos. “Bebote” y compañía también manejan los hilos en Hinchadas Unidas Argentinas, ONG que nuclea barras de todos los colores y que sirvió de organización para viajar a Sudáfrica en el Mundial 2010.
Durante aquella competencia, el diario La Nación publicó una nota en la cual contaba las desventuras de Facundo Moyano y la barra de Independiente en Sudáfrica. Particularmente, en un zafari que tenía un costo de unos 240 dólares per cápita.
“Subieron al camión. Moyano se acurrucó en su asiento de la segunda fila. En otro vehículo igual iban 25 mexicanos, todos de verde, negro y rojo. Esperaron a arrancar y les dedicaron a los argentinos uno de sus clásicos gritos de cancha: "¡Ooooooooooo, putos!"
La banda del rojo se enfureció. "¡Mexicanos, los vamos a matar!" "¡Bájense, si se la bancan!" "¡Arrancá, arrancá!", le pedían al chofer, experto en otro tipo de manadas. Pasaron unos segundos. Se calmaron pronto. Desde arriba uno de los que viajaba cerca de Moyano sacaba fotos a los periodistas de La Nación. Otro les mostraba la camiseta de la Argentina debajo de una campera de los Bafana Bafana. "¡Vamos, campeón!", cantaba. "Sentate, gil", le gritaron. El camión arrancó de nuevo a la búsqueda, otra vez infructuosa, del escurridizo rey león”, rezaba la crónica.
Los incidentes en San Vicente, durante los traslados de los restos de Perón
Otra situación que dejó a flor de piel la relación barras-Moyano fueron los incidentes producidos durante el traslado de los restos de Juan Domingo Perón a San Vicente, el 17 de octubre de 2006.
En ese acto, los Camioneros mantuvieron una dura puja territorial con la Uocra. Mejor dicho, la barra del Rojo se enfrentó con la de Estudiantes de La Plata. Hugo Moyano tenía (y aún tiene) como guardaespaldas al “Polaco”, que en ese entonces manejaba uno de los sectores de la barra del Rojo, en el cual se encontraba el tristemente célebre Emilio “Madonna” Quiróz, que a su vez era custodio y chofer de Pablo Moyano y a quien se lo vio a los tiros por TV en aquella gresca.
En ese entonces, “El Polaco” era el número dos de la barra y manejaba al grupo “Los Polacos” y “Los Camioneros”, estos últimos ligados al gremio de Moyano. “Este grupo de unos 100 camioneros simpatizantes de Independiente suelen reunirse en la sede del sindicato en la calle San José, en la Ciudad de Buenos Aires. Los viernes, reciben religiosamente dinero de las arcas del sindicato de Hugo Moyano”, escribió Perfil en ese momento.


Los ejemplos son eternos y solo basta con citar una descripción de Daniel “El Gitano” Ocampo, ex jefe de la barra de Independiente, quien ya en el año 2000 advertía a través del suplemento deportivo de Clarín: “Moyano tiene gente pesada en la popular”. Pero quizás la mejor descripción del asunto se la haya dado el sociólogo Pablo Alabarces a Página12:
“La relación de las barrabravas con los gremios es absolutamente mercantil: acá no funciona ningún tipo de ideología. Se paga. La única ideología que funciona es la violencia. Y se alquilan para ir a mostrar el ‘aguante’ en un acto político, hacer de seguridad en una disco o en un recital de rock”, definió.
(Agencia INFOnews, lunes 2 de julio de 2012)

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