ARGENTINA / El mundo de las finanzas / Escribe: Alfredo Zaiat






Las finanzas provocan a quienes no están vinculados con ese mundo permanentes gestos de sorpresa por la exuberancia de riquezas construidas en la especulación y una percepción de invencibilidad de sus protagonistas. A quienes no son parte activa pero mantienen estrechas relaciones con ese poder, como empresarios, políticos y analistas, la atracción transcurre en el deseo de imitarlos o en la aspiración de encontrar la oportunidad de realizar ganancias fáciles, las mismas que disfrutan financistas. Así van construyendo vínculos que terminan subordinándolos a la fascinación ofrecida por el poder financiero.


La característica del tratamiento de la deuda con el mercado local e internacional, con los organismos multilaterales de crédito (Fondo Monetario, Banco Mundial, Club de París), o con acreedores privados como los fondos buitre, brinda señales sobre cuál es el tipo de conexión pretendido con el poder financiero. Socios subordinados a sus intereses por esa aura de superioridad que brinda la prepotencia del dinero contado por millones, o la búsqueda de una relativa autonomía para negociar con la premisa de que no necesariamente se debe aceptar todo lo exigido por el mundo de las finanzas.

Cuando se desarrolló el proceso de reestructuración de la deuda en default en 2004-2005, luego las tratativas por el pasivo impago con los países miembros del Club de París y ahora los litigios judiciales con fondos financieros dedicados a operaciones muy especulativas denominados “buitres”, ha irrumpido el grupo de políticos, empresarios y analistas que piensa, convencido o por comunión de negocios, que la única y mejor estrategia es cumplir con cada una de las exigencias de los financistas. No importa si son justas, desproporcionadas o abusivas. El mensaje que transmiten es que ante el mundo de las finanzas lo que corresponde es tenerlos de aliados, o sea subordinarse, porque sus miembros son poderosos y, como lo son, conviene seducirlos.


Desafiar ese mandato político-económico no es sencillo en un largo ciclo de la economía mundial dominada por las finanzas globales. Esa dificultad queda expuesta en los obscenos rescates de millones a la banca en Estados Unidos y Europa mientras programas sociales y derechos laborales son recortados. También en las cada vez más inofensivas cumbres de países del G-20 con discursos de regulación del capital financiero y acción política insustancial para concretarla. Ya sea por debilidad, falta de audacia política o por ser parte del poder financiero, gobiernos de las potencias no se animan a establecer otro orden en las finanzas globales.

La defensa ante los tribunales de Nueva York por demandas de fondos buitre que rechazan soluciones de mercado o ante el Tribunal del Mar de Hamburgo para recuperar la Fragata Libertad embargada por un juez de Ghana amigable con los buitres es un comportamiento disruptivo en el mundo de las finanzas. Rechazar la desmesura del poder financiero es una ruptura en términos políticos de lo que ha sido naturalizado. Esto no implica desconocerlo, rehusar tran-sacciones de deuda bajo las reglas del mercado o cumplir religiosamente cada uno de los vencimientos de deuda. Es simplemente intentar ganar márgenes de autonomía en el dominio de las finanzas Considerar normal la aceptación de todas y cada una de las exigencias del mundo de las finanzas explica el desvarío de la propuesta de colecta para pagar el embargo de la Fragata Libertad, o la liviandad de proponer pagar los 1300 millones de dólares reclamados por los fondos buitre porque no es tanto dinero, o sugerir la aceptación sin negociar las condiciones de refinanciación de la deuda con el Club de París, o juzgar que Argentina debe aceptar la auditoría de la economía por parte del FMI para, en definitiva, seguir sus recomendaciones. Mauricio Macri, integrante de la familia liderada por Franco que, según Forbes Argentina, reúne una fortuna de 370 millones de dólares merecedora de la pregunta Darín, fue quien resumió esa postura conservadora con dos frases: “Habría que pensar una manera de salir del lugar de deudores, de incumplidores”; y “hay que regularizar nuestra situación con el mundo”.


Ambas definiciones representan la histórica posición de la elite empresaria local con eco entusiasta en grandes medios y en diversas fuerzas políticas. Además de tener como premisa principal pagar la deuda sin importar las condiciones ni cómo hacerlo, el mundo de las finanzas es para ellos atractivos por la posibilidad de endeudarse en forma creciente, situación esperada por los banqueros porque así pueden ejercer su poder con prepotencia al momento de la refinanciación. El economista Marcos Leonetti del diario digital La economía online calculó que desde que Mauricio Macri ocupa la Jefatura de Gobierno el endeudamiento de la Ciudad de Buenos Aires aumentó en 227 por ciento. Estimó que en 2007 los intereses de la deuda externa eran 40 millones de dólares anuales y ahora superan los 120 millones. En esa misma línea, el auditor general de la Ciudad, Eduardo Epszteyn, elaboró el informe “La deuda pública en el contexto de la política fiscal de la Ciudad 2008-2013” señalando que el resultado de este endeudamiento genera dos consecuencias inmediatas de carácter oneroso para las finanzas de la Ciudad: la primera es el incremento de la relación intereses pagados/stock de deuda, que crece de 7,05 a 10,78 por ciento, lo que significa un encarecimiento de la deuda en un 39 por ciento. Y la segunda condición de deterioro del perfil de endeudamiento es el crecimiento de la relación entre los intereses pagados y los ingresos corrientes, de 1,06 a 2,03 por ciento, un incremento del 81,3 por ciento en el indicador que permite observar el esfuerzo de afrontar los intereses con los recursos corrientes. La estrategia de endeudamiento de la gestión macrista es colocar bonos con vencimiento posterior al final del actual mandato, para que el próximo gobierno tenga que hacer frente a esa pesada carga.

Esta ha sido la práctica tradicional del neoliberalismo en el ciclo de endeudamiento argentino iniciado en 1976 que estalló en el 2001, dejando al descubierto la preeminencia de las finanzas sobre la economía real y, además, la subordinación de políticos a convalidar la lógica de valorización del capital.


El default de la deuda, su renegociación con quita de capital, reducción de la tasa de interés y extensión del plazo, la cancelación total de la deuda con el FMI que desalojó la supervisión de la economía por parte de ese organismo internacional, la defensa en los juicios de multinacionales contra el país en el Ciadi y la pretensión de intervención de tribunales locales antes de abonar sentencias en contra pronunciadas por ese tribunal parcial, la disputa judicial con los fondos buitre resistiendo con éxito 28 embargos de activos públicos, constituyen una forma no habitual de vincularse con el poder financiero. Con no pocas complicaciones y rechazos de sectores influyentes, sus resultados favorables en términos económicos y jurídicos, como quedó demostrado con la Fragata Libertad y en la revisión del fallo del juez Thomas Griesa en Nueva York, facilitan la exhibición de quienes prefieren la sumisión y la comunidad de negocios con el mundo de las finanzas.

(Diario Página 12, domingo 13 de enero de 2013)

MENDOZA / Epicas populares en Mendoza, antes y ahora / Escribe: Ramón Abalo






Siempre fue difícil -incluso con riesgo de la vida- la lucha de los sectores populares en su exigencia por sus derechos a una vida digna: trabajo y salario, vivienda, salud, educación, cultura y ocio (descanso). Lo fue y sigue siendo en el mundo entero, y hoy más que nunca en este universo del más crudo liberalismo. Claro, con excepción de gran parte de Latinoamérica, y más que nada de nuestro país.


Pero la más cruda represión a esa exigencia de derechos fue generaliza en gran parte en los dos últimos dos siglos, un señalamiento que, con total imparcialidad, lo remitimos a la revolución industrial inglesa del 1800. El capitalismo en su incipiente afirmación puramente mercantilista, recurría a las prácticas más inhumanas y obscenas: el trabajo era totalmente esclavista cuyas víctimas eran niños, mujeres y ancianos.

Las respuestas podían tardar pero llegaban, y casi siempre eran detonantes de la legitima violencia popular, del trabajador, de la clase proletaria, que como tal, se daba identidad con la lucha, el enfrentamiento a sangre y fuego y, por lo tanto, con la propia sangre derramada. Por estos pagos, recién empiezan, las exigencias y la violencia, más o menos en el 1870, en que aparecen los intentos de organización, con carácter exclusivamente social, es decir sindical, aunque desde lo ideológico-político tenía presencia ya el anarquismo y el socialismo, ingresado al país con las grandes corrientes migratorias de la Europa capitalista y explotadora. Pero, los momentos más fuertes de la resistencia es a partir de aquel mismo 1494, de los pueblos originarios, que lo fueron hasta el exterminio. En la pampa húmeda, la de los terratenientes y la oligarquía vacuna, la resistencia se daba fragmentariamente y en soledad por el gaucho, trabajador nomade con un profundo sentido individualista y autónomo. José Hernández le da identidad y naturaleza nacional en su "Martín Fierro", obra cumbre de nuestra literatura sociológica y poética. Por ahora, lo que nos importa es resaltar con estas líneas la misma historia, pero la que nos corresponde a los mendocinos.


Esto lo venimos intentando, periodísticamente, como son estas páginas virtuales, relatando varios hitos de su historia, como fueron los movimentos y huelgas de los ferroviarios, en el 1917/19 (una primera huelga ferroviaria ya se había dado en 1896 y una segunda en 1912), como la de los docentes, durante el lencinismo y en la misma época. En paralelo, se producían huelgas de sectores obreros como los de panadería, construcción, modistas y tejedoras.

También se daba la lucha política desde el socialismo y el radicalismo, con preeminencia del primero, que solía protagonizar masivos mítines de pobladores en general, pero con fuerte presencia de trabajadores. Por el mismo andarivel accionaba el radicalismo, el que en 1905, el 4 de febrero, lanza un movimiento revolucionario armado. Fue aquí en Mendoza donde solamente triunfó, y finalmente también aquí abortado. Lo encabezaba José Néstor Lencinas, quien tuvo que huir a Chile.


En esos años la situación social era tremendamente terrible para los trabajadores. Se sufría hambre y la desocupación era endémica. Se producían manifestaciones de desocupados, como aquel del 22 de junio de 1902. La integran unas 1500 personas, que se detenían en lugares estratégicos para expresar su situación. Una parada fue ante el Diario "El Debate" que había escrito que en Mendoza no había desocupación ni hambre, que en todo caso se trataba -los desocupados- de gente que no quería trabajar. La manifestación exigía al diario que dijera en qué lugares estaba el trabajo, que se indicara precisamente. Además se pedía dinero para poder pagar el pasaje para ir a Brasil, desde donde se había tenido noticias que solicitaban trabajadores argentinos. La represión tenía sus matices, y una de ellas era la diatriba y la mentira contra los desocupados. La clase trabajadora mendocina, esa que desde finales del 1870 ya salía a la calle para exigir sus derechos como personas, como seres humanos en un país que se decía era el "granero del mundo". Que lo era en realidad, pero con clase dirigente, detentadora del poder sin la más mínima sensibilidad social. El José Hernández del Matrín Fierro, la pinta en toda su esencia explotadora del trabajo y la usurpación de la riqueza natural por antonomasia en ese entonces, y aún hoy: la tierra.

No son pocas las investigaciones históricas de la Mendoza de antaño, en donde se encuentran muy expresamente los datos concretos de lo que era la existencia de una sociedad totalmente excluyente de los sectores populares, lo que nos da razones para insistir en nuestro concepto socio-político e ideológico del mito de que Mendoza no es, para nada, una expresión conservadora.


Y parte de esos riquísmos antecedentes históricos están en nuestras manos: por ejemplo el libro de Benito Marianetti "Las Luchas sociales en Mendoza". Por ello aprovechamos para reafirmar lo que en más de una vez hemos dicho, pero que se avala aún en los más altos niveles culturales, políticos, sociológicos y académicos: una obra, la de Benito Marianetti, que es imprescindible para esa historia que se quiere ocultar, pero que un quehacer de los kilates del apuntado, lo viene impidiendo. No hacemos más que tomar la posta.

(Fuente: LA QUINTA PATA)

ARGENTINA / Muerte y vida en la ex ESMA / Escribe: Eduardo Jozami






¿Por qué recién ahora, después de tantos años que funciona en la ex ESMA el Espacio para la Memoria, se cuestionan las actividades que allí se desarrollan? Porque el feroz hostigamiento de la oposición mediático-política no puede reconocer zonas preservadas, aunque advierta que una gran mayoría de la población apoya las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que inició Néstor Kirchner en el 2003. Pero también, porque esta vez vio la oportunidad, cuando algunas voces del movimiento de derechos humanos decidieron saltar la valla y hacer públicos sus cuestionamientos –ya han planteado en otras oportunidades su rechazo a la idea de un espacio abierto al público y no meramente al reciente brindis– brindando así cierta legitimación a la ofensiva mediática. Como ésta tiene por blanco al ministro Julio Alak –principal defensor de la postura oficial en las causas judiciales promovidas por el Grupo Clarín y la Sociedad Rural– es más fácil creer que esto explica la maniobra, antes que suponer un súbito interés por los temas de memoria en dirigentes opositores que evidencian su total desconocimiento de lo que se hace en la ex ESMA y opinan revelando la misma ignorancia sobre lo que pasa en los sitios de memoria del resto del mundo.


“Nadie se imagina un brindis en Auschwitz”, repiten comunicadores de gesto compungido. Sería bueno decirles que en esos y otros centros de Memoria, acechados por el turismo y las prácticas mercantiles, pasan hoy más cosas de las que ellos imaginan. Fueron precisamente los testimonios que reflejaban hasta qué punto estos centros podían convertirse en meros lugares turísticos de mostración del horror, llevando a una banalizada visión del Mal desgajada de toda vinculación histórica con las luchas contra el nazismo, lo que estimuló en nuestro Centro Cultural de la Memoria la visión crítica de esos modelos. Claro que esto no se evita limitando los consumos cárneos en el predio sino con una visión política que entronque el drama de los ’70 con la historia de las luchas populares argentinas y con este presente de expansión de derechos. Además, quienes se asustan cuando se escucha música o ven desplazarse por el predio a centenares de jóvenes –cuya sola presencia parece exorcizar todos los fantasmas– deberían preguntarse si no es éste el mejor homenaje para nuestros compañeros desaparecidos. Por lo menos el autor de esta nota nunca los siente más presentes que cuando acompaña las columnas juveniles que despliegan sus banderas.

Comparten esta mirada las Madres y los familiares que acompañan las actividades que se realizan en el Espacio. Ellos, como los sobrevivientes que hicieron posible los juicios con sus testimonios, merecen la principal consideración y como prueba de que se respeta la necesaria dimensión del duelo baste con señalar la sobriedad que se advierte en el tratamiento dado al Casino de Oficiales, el lugar donde funcionaba el Grupo de Tareas y eran alojados y torturados los detenidos desaparecidos. Es indiscutible, además, que no hay un solo modo de procesar ese duelo y que uno no es menos legítimo o respetable que otros. También por eso, los organismos de derechos humanos son parte del ejecutivo tripartito del ente público que coordina la gestión del Espacio y todo lo que se hace en el predio debe contar con su consentimiento.

Aprobando la política de puertas abiertas, que se intensificó con la llegada de la organización Hijos y la creación de la Casa de la Militancia, los organismos de derechos humanos han evidenciado su comprensión política. La ex ESMA no es “nuestra” ni de ningún sector; ni de las víctimas, ni de los familiares, ni de los sobrevivientes, ni menos todavía de quienes tenemos el privilegio de trabajar en el predio. Debe ser un Espacio de Memoria abierto y convocante para que lleguen allí todos los que aún no han comprendido la dimensión de lo ocurrido, para que se conozcan mejor las historias militantes de una generación que hoy vuelve a sentirse convocada. No es tarea de capillas ni de círculos cerrados: lejos de postular una memoria única queremos que se den en el más amplio espacio social los debates aún no saldados que unen el pasado y el presente.

La política de Memoria, como todo el proyecto que hoy impulsa Cristina, constituye una apuesta de futuro. Serán las generaciones venideras quienes deberán convalidarla, ratificando la condena a los genocidas, reivindicando nuestras luchas populares, fortaleciendo el proceso de transformación. Los grandes cambios de la historia no se resuelven en el tiempo corto. Bien lo sabe el peronismo que batalla, no pocas veces contra sí mismo, para avanzar en el camino iniciado el 17 de octubre de 1945. Ampliar la convocatoria a la ex ESMA, abrir las puertas del horror, no es sólo recordar los límites que puede traspasar el odio de los poderosos, es también recoger la dimensión del compromiso militante de quienes se atrevieron a enfrentarlos, es pedir a los argentinos que se hagan cargo de su historia. Y eso puede hacerse mejor hoy, porque se advierte una esperanza de futuro.

Esta vocación masiva y militante que domina la política del Espacio no puede estar reñida con la amplitud en la convocatoria sin sectarismos ni con el rigor en los debates y en la evaluación de los trabajos que allí se realicen. Quienes impulsamos estas actividades desde un organismo público debemos recordar –como dijera en otro contexto un revolucionario argentino– que la calidad es respeto por el pueblo. El ejemplo del canal Encuentro, funcionando en el mismo predio, parece inspirado en esa divisa que también podría ser la nuestra. Es posible resumir así la propuesta que, con la generosa colaboración de la Secretaría de Cultura, el Teatro Cervantes, el Fondo Nacional de las Artes, la TV y la radio pública, la Biblioteca Nacional, el citado canal Encuentro y tantas universidades y entidades, venimos realizando en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti.

En pocos años, el Centro se ha convertido en un lugar de encuentro, de debate y reflexión colectiva para muchos escritores, artistas visuales, teatristas, músicos y cineastas y también para un público que cada día participa más en nuestro diálogo. El Conti ha ganado reconocimiento internacional por sus seminarios anuales, y ha ido generando nuevos programas y acciones, como los dedicados a la diversidad o los pueblos originarios, a tono con el proceso de reconocimiento y ampliación de derechos que hoy vivimos. En un debate permanente, se va profundizando una línea de pensamiento bien distinta de la fórmula canónica que parece imponerse en el mundo desarrollado, la de quienes quieren construir una memoria que se separa por igual de la historia y la política.

Es mucho lo que queda por hacer en el Espacio, desde mejorar los mecanismos de acceso y la señalización histórica, ofrecer más opciones de recorridos a los visitantes y garantizar una más amplia apertura, hasta impulsar los debates que permitan profundizar los actuales consensos sobre las políticas de Memoria. Hoy avanza el proyecto cuando se han iniciado los trabajos para la construcción del Museo de Malvinas y la Presidencia de la Nación ha ratificado su compromiso para la realización de todas las obras proyectadas en el predio.


La respuesta dada por la Secretaría de Derechos Humanos informando del conjunto de actividades que se realizan en la ex ESMA ha cumplido su función aclaratoria y la declaración de los trabajadores del predio –agredidos por quienes inventando un problema sindical olvidaron que las tareas sólo son posibles por el aporte militante de los trabajadores– termina de echar luz sobre la verdadera cuestión. Todo lo que hoy estamos haciendo es discutible y perfeccionable. No es tarea sencilla construir el Espacio y por eso seguimos reclamando el más amplio aporte, tanto sobre las propuestas estéticas que expresen diferentes visiones de la memoria como respecto de las actividades que realizan las diversas instituciones y, en particular, nuestro Centro Cultural.

Desgraciadamente, la controversia planteada en estos días en torno de lo que la Presidenta pudo legítimamente llamar una noticia cazabobos no aporta a la discusión principal que está lejos de considerarse cerrada, aunque el proyecto del Espacio avanza en una dirección. Quienes impulsamos hoy esta tarea, desconocida y ninguneada por los medios hegemónicos, no podemos sino reafirmar nuestro compromiso. Diariamente hemos visto cómo el espacio que fuera de muerte y en el que desembarcamos hace cinco años ha ido llenándose de vida, militancia, arte, debate y reflexión, todo aquello que los señores de la ESMA quisieron aniquilar.

Por supuesto que, aunque avancemos en la resignificación del espacio, esto no dejará de ser la ESMA, porque debe quedar en la memoria la marca del horror que el odio a lo popular fue capaz de desatar. Pero también serán importantes las otras marcas que estamos construyendo en estos días, las que muestran que la represión más feroz no puede detener la historia, suprimir la alegría y las ganas de vivir de un pueblo, las que confirman que no pudieron segar aquella floración militante que hoy reproduce esta sociedad en transformación.

(Diario Página 12, domingo 13 de enero de 2013)

ARGENTINA / “El diario cumplió un rol dentro del plan criminal” / Escribe: Alejandra Dandan






El diario bahiense como legitimador social de los crímenes de la última dictadura. Su participación en la “construcción del enemigo”. El uso de material secreto de inteligencia militar. En fin, lo que los represores llamaban un “valioso auxiliar de la conducción militar”.

El juicio de lesa humanidad que terminó el año pasado en Bahía Blanca reunió pruebas sobre el rol del diario La Nueva Provincia durante la última dictadura. Cuando finalizaron las audiencias, la fiscalía impulsó un pedido de investigación confirmado más tarde por la sentencia del Tribunal Oral. Abel Córdoba fue el fiscal que encabezó la acusación. En diálogo con Página/12 explica por qué el tribunal habló de “propaganda negra” y comparó al diario de los Massot con el “manual de guerra de baja intensidad”. También habla del “rol” de la La Nueva Provincia y su lugar como pata “auxiliar” en la legitimación social del plan criminal del terrorismo de Estado.


“Hay una relación y un accionar conjunto, una consustanciación y, como dijo el Tribunal, de lo que se trata es de una diferencia de ‘roles’ dentro de lo que es ya un procedimiento delictivo: el procedimiento delictivo abarcaba el secuestro, mantener en cautiverio a las víctimas, fusilarlas y luego presentarlos (los cadáveres) como un producto de un combate militar: en esa etapa es donde las fuerzas armadas no están solas sino que el diario cumplía alguna de estas funciones. Había fuerzas armadas y sectores civiles que llevaron adelante el plan criminal y se dividieron funciones, por eso es importante distinguir en ese plano la actividad que no se reduce a la publicación de la noticia que tuvo como fuente una fuente militar, eso ya era parte de una división de funciones dentro de un plan criminal que estaban ejecutando”, señala.

–¿Cómo empiezan a entender al diario La Nueva Provincia como “tema” de investigación?
–Lo que hay que entender es el terrorismo de Estado: cómo hicieron las fuerzas represivas, tanto las armadas como los sectores civiles, para arrasar con la sociedad bahiense, igual que pasó en todo el país. La cuestión central está basada en la “construcción de un enemigo” que iba a ser el blanco del poder punitivo: no fue una represión indiscriminada, sino que tuvo un direccionamiento muy claro, el propio poder configuró a un enemigo, identificó a las víctimas y luego las agencias de inteligencia profesionales de las fuerzas armadas integradas por civiles legitimaron las muertes, desapariciones y también las torturas. Ese enemigo se lo suponía como lesivo en términos sociales, se hablaba en términos biologisistas sobre qué era lo que “infectaba” a la sociedad y a partir de allí se instaló la necesidad de extirparlos del cuerpo social.


–¿Piensan el diario como una “agencia” del terrosimo de Estado?
–El tribunal señaló que el diario colaboró en la legitimación discursiva y la construcción del “enemigo”. A tal punto que el Tribunal tomó los propios conceptos de (el general Acdel) Vilas, cuando indicó que el diario abasteció necesidades “operacionales psicológicas” que necesitaban las fuerzas armadas para legitimar socialmente su accionar criminal. Lo calificaba como un “valioso auxiliar de la conducción militar”, es decir: esto deja al diario al margen de una función periodística, e incluso lícita, y pasa a formar parte del plano delictivo en cooperación con el Ejército y la Armada en tareas psicológicas contra la población. Ahí hay un concepto que hay que revisar que es “la acción psicológica”.

–¿En qué sentido?
–El Ejército –en este caso auxiliado y en cooperación militar con la Nueva Provincia– necesitaba infundir miedo en la población y a la vez captar la adhesión. El terror se infundía a la población desde La Nueva Provincia, con lo que el tribunal llama la “propaganda negra”: algunas páginas del diario de esos años tienen como trasfondo la tortura directamente. Los datos que publicaba eran un complemento de Inteligencia en numerosos hechos que estamos juzgando e investigando: era información arrancada en tortura y luego publicitada en el diario, y así pasaba a ser parte de ese eje rector represivo en Bahía Blanca.

–¿Podrían alegar que era información provista por las “fuentes”?
–Lo que hay que distinguir es la actividad lícita que es el periodismo como actividad en sí misma, de esta otra situación en la cual la estrecha vinculación entre el Ejército, la Armada y el diario tornan a la actividad periodística gráfica en uno de los instrumentos de los crímenes que no es lícito del periodismo ni de ninguna actividad. La finalidad no era la información u opinar, sino que estaba en un accionar operativo junto con lo órganos de inteligencia y las fuerzas represivas. Esto excede el vínculo que puede haber entre una “fuente” y el “medio”. Una cosa es publicar y otra cosa es estar consustanciado, tener reuniones, ser auxiliar operativo de ese grupo criminal y tu rol es contribuir primero a señalar a las víctimas, demonizarlas, evitar cualquier reacción social contra ese grupo y seguir avanzando hasta presentar el resultado como algo que no fue. La Nueva Provincia puso al servicio la credibilidad que tenía socialmente para consumar el plan criminal: a criterio de la fiscalía, hay sobradados elementos para avanzar en una investigación por crímenes de lesa humanidad sobre los directivos de esa empresa.


–¿Puede dar algunos ejemplos?
–Por un lado, los más notorios: hay situaciones donde se difunden las declaraciones o confesiones bajo tortura, arrancadas en la clandestinidad de los cautivos que aparecen en la páginas de La Nueva Provincia.

–¿No dan cuenta de la tortura, ni menciona fuentes?
–Obviamente no. Ahora que pudimos tener acceso a parte de la documentación secreta de inteligencia de los archivos que maneja la Comisión provincial por la Memoria, vemos que algunas noticias son el parte de inteligencia que circulaba en los canales secretos. Otro caso es que personas secuestradas en Bahía Blanca eran llevadas a un patio, fotografiadas por personas que ellos desconocían y al otro día aparecían en las páginas de La Nueva Provincia como parte de una noticia “montada” sobre el desmantelamiento de una célula extremista, que en realidad eran personas que estaban secuestradas y continuaban ilegalmente detenidas.

–¿Las editoriales?
–En otro plano, la prédica editorial no es sólo producto de esos días sino que en algunos casos continúa hasta hoy. En este caso, es importante catalogar a La Nueva Provincia como la “usina ideológica” del terrorismo de Estado. Eso y la apología constante hacia lo que se puede llamar “lógica sacrificial”: en su prédica el diario dijo constantemente que había que refundar la República y que iba ser posible sobre la sangre de las víctimas, la muerte como un sacrificio necesario.

–El Tribunal lo compara con el manual de guerra de baja intensidad. ¿Coincide?
–Sí. Para nosotros hubo una combinación de accionar sobre las víctimas: por un lado, fue desde el accionar en el centro clandestino con el sentido centrado en la escena de la tortura; y por el otro lado, el plan criminal tenía otro plano que era el de la “baja intensidad”, pero que estaba dado por la difusión pública y la difusión de determinada situación que legitimó y produjo los crímenes. No se trata ya de un relato neutral de lo que ocurría, o siquiera interesado, sino de conductas que eran la implementación del plan criminal y, por eso, la función de infundir terror y de paralizar cualquier reacción social ante eso. Y esto, más allá de lo que se pueda llegar a avanzar con la investigación de los crímenes de los dos talleristas empleados de La Nueva Provincia, Enrique Heinrich y Miguel Loyola (ver aparte).

–En el alegato ustedes dijeron que los medios fueron acríticos y reverentes con la dictadura. Plantearon a La Nueva Provincia como caso extremo. Pero es inevitable pensar en posiciones asumidas por otros diarios.
–Lo que hay que distinguir cuando se investigan estos hechos es un plano, que puede ser reprochable en términos sociales, académicos, periodísticos, de una responsabilidad social que pueda llegar a haber de algunos medios de lo que ha sido el aval acrítico o implícito a los crímenes durante la dictadura. Eso puede ser un plano. Acá estamos hablando –habrá que ver si hay otro caso– de un eje en el que la actividad de prensa era parte de una operatoria criminal. No descarto que haya otros medios que hayan tenido una actividad de aval o silenciamiento de lo que fue ocurriendo. Ahora, en este caso, la bisagra deja de ser algo opinable y pasa al plano de lo ilícito.


–Así como las causas avanzaron en analizar distintos tipos de responsabilidades: militares, los jueces, las empresas, ¿cree que este es un camino que la Justicia empezará a mirar?
–El juzgamiento de estos hechos tuvo en su primera etapa al sector militar. Ahora, a medida que se avanza, empiezan a aparecer responsabilidades civiles. En principio, dentro el propio Poder Judicial, luego dentro de los cuadros dirigenciales, como sucedió con (Jaime) Smart, que asumieron la función represiva, y también el sector empresario. Vilas contaba que en Bahía Blanca habilitaron una línea telefónica para recibir denuncias, y que tuvieron que comenzar a filtrar por la cantidad de empresarios que llamaban para pedir sacarse de encima a los empleados. Creo que, en parte, el límite de estos juzgamientos es simplemente de prueba. No tiene que haber otro límite que no sea el cúmulo de prueba que se pueda juntar. Y a partir de allí, avanzar en las imputaciones religiosas, empresarias o militares. El Estado nacional tiene el deber de juzgar y no acotar responsables, como fue la intención inicial.

(Diario Página 12, domingo 13 de enero de 2013)

HISTORIA / A 200 años de la Asamblea del Año XIII / Escribe: Norberto Galasso






Las transformaciones producidas en los últimos años, recuperando valores democráticos y en especial de Derechos Humanos, nos lleva naturalmente a reivindicar la importancia de la Asamblea del Año XIII, cuya inauguración se produjo el 31 de enero de ese año. En la vieja leyenda escolar se la mencionó como un hecho más, al pasar, y aún hoy, muchos historiadores no la articulan a los acontecimientos anteriores que la hicieron posible. Sin embargo, sus resoluciones –mediatizadas, a veces– significan lisa y llanamente el conjunto de medidas que conforman los aspectos centrales del programa de la Revolución de Mayo. Más aun, implican la concreción de las banderas del morenismo, enarboladas en ese momento por quienes habían sido los compañeros del secretario de la Junta muerto –envenenado, más bien– el 4 de marzo de 1811, en alta mar.


El mitrismo, en su afán de legitimar nuestra dependencia respecto a Gran Bretaña, pretendió que el programa de los hombres de Mayo era el comercio libre –o como diría mucho después el "Innombrable"– "la apertura al mundo". El revisionismo rosista, por su parte –en general– intentó depurar a la revolución de todo contenido revolucionario exaltando a Saavedra y hasta hubo quienes añoraron la colonia y la tradición, siguiendo las añoranzas de Anchorena, así como quienes prefirieron no profundizar el tema pues la Asamblea expresaba el regreso de los agitadores de la plaza de aquel glorioso 25 de mayo. Hoy es posible acercarse a este acontecimiento de una manera más fundamentada y ello exige un breve recorrido por los antecedentes.

Triunfante la Revolución en Mayo de 1810, a consecuencia del protagonismo popular y el fervor democrático del Moreno del Plan de Operaciones, secundado por Belgrano y Castelli, así como por French, Donado, Larrea, López y Planes, Vieytes, Argerich y otros, vinieron luego, el 5 y 6 de abril de 1811, los hombres "de peso y de pesos" –según los califica Vicente Fidel López– eliminando del poder a los morenistas y desterrándolos. Más tarde, en septiembre de 1811, la aparición de Rivadavia y García como mentores del Primer Triunvirato completó el golpe contrarrevolucionario. Monteagudo se lamentaba, entonces, en su periódico que la gran revolución había sido derrotada.

Pero el 8 de octubre de 1812 regresó el morenismo. San Martín y Alvear (hombres de la Logia) al mando de tropa y las manifestaciones populares de los morenistas que regresaban ahora bajo el nombre de Sociedad Patriótica derrocó al Primer Triunvirato. Con el Segundo Triunvirato ( Nicolás Rodríguez Peña, Antonio Álvarez Jonte y Juan José Paso), reaparecieron los hombres de la revolución democrática del 25 (pero ya muertos Moreno y el cura Alberti, agonizando Castelli y Belgrano muy lejos en el norte) intentando retomar las banderas de Mayo. Por eso, convocan a la Asamblea XIII y por eso, ella sanciona varios de aquellos objetivos del año X.


Los hombres que la integran provienen, en su casi totalidad del morenismo y se expresan en dos columnas: la Sociedad Patriótica, dirigida por Monteagudo, como organización de superficie y la Logia, donde predominan San Martín y Alvear, como organismo clandestino (es decir, los restos del morenismo de Buenos Aires y los logistas de los Caballeros Racionales de Cádiz que han arribado en 1811).

El 31 de enero de 1813 comienza a sesionar la Asamblea y las medidas adoptadas responden a la naturaleza democrática de la revolución de 1810. Entre ellas, cabe destacar: a) "La libertad de vientres" que declara libres a los hijos de esclavos nacidos a partir de ese momento, porque "la naturaleza no ha formado esclavos sino hombres" que se "han dividido en opresores y oprimidos", situación que debe ser corregida; b) "La extinción de todo tributo" sobre las comunidades originarias, teniéndolos "por perfectamente libres" y "en igualdad de derechos", concluyendo así con la vieja explotación; c) "La anulación de los emblemas nobiliarios en las fachadas de las casas" y "la extinción de todos los títulos de condes, marqueses y barones" porque, como diría Artigas, "hay que terminar con esos privilegios que nacen de la cuna", d) "La abolición de la Inquisición y la prohibición del detestable uso de los tormentos", decidiéndose la destrucción de todos los instrumentos de tortura en la plaza pública; e) La sanción de "obligaciones fiscales establecidas de modo progresivo en función de los ingresos percibidos", así como "la aplicación de empréstitos forzosos a los capitalistas para cubrir las necesidades del Estado" retomando parcialmente el Plan de Operaciones ; f) "Asegurar la más amplia libertad de pensamiento en materia civil y religiosa", así como de libertad de prensa; g) "Cumplimiento de las obligaciones fiscales por parte de los prelados que adeudan crecidas sumas" poniendo fin a uno de los privilegios de la jerarquía eclesiástica; h) "Obligación de bautizar a los niños con agua templada para evitar los espasmos que producen los bautismos lo cual se vienen realizando con agua fría" y traspaso de "las casas hospitalarias, en poder de la Iglesia, a manos seculares"; i) Reconocimiento a todos los americanos españoles, mestizos, cholos, indios y demás hombres libres para elegir representantes de las provincias libres de Charcas, Potosí, Cochabamba y La Paz, evidenciando el interés por incorporar a los pueblos originarios del norte.


En relación a la declaración de la independencia, en cambio, prepondera en la Asamblea el criterio de no declararla (obsérvese que en 1812, España ha dictado la constitución de las Cortes de Cádiz, en la cual no se reconocen colonias y más aun, intervienen diputados americanos). Sólo se decide que los funcionarios no juren por Fernando VII, como hasta ahora, se ordena preparar una marcha patriótica y que en el sello de la Asamblea aparezca un escudo. Ni independencia ni bandera, que nacerán en 1816 después que la contrarrevolución triunfe en España y se reinstaure la monarquía, con fuerte represión hacia los sectores democráticos, momento en el cual se hace necesaria la separación para no caer de nuevo en la sumisión colonial al absolutismo.

La Asamblea es, pues, un mojón importante en nuestra marcha hacia la libertad, pero no puede ignorarse que estos hombres del XIII eran "morenistas sin Moreno" y también sin Castelli ni Belgrano y ello explica dos puntos negros en su historia: 1) el rechazo a la incorporación de los diputados artiguistas, entre cuyas instrucciones figuraba que Buenos Aires no fuese capital ni puerto único y se declarase la independencia, diputados que habrían estado en connivencia con San Martín dejando en minoría a los alvearistas y 2) la interferencia de un hombre estrechamente ligado a los intereses ingleses, Manuel José García, quien propone que "los inmensos depósitos de plata u oro que contienen estas cordilleras deben quedar abiertos para cuantos hombres quieran venir a extraerlas desde todos los puntos del globo y sin ninguna clase de restricciones". Allí mismo, en el seno de la revolución, cuando recuperaba el rumbo perdido, aparecían ya los que bien podríamos denominar "fondos buitre" de la época, pues este mismo García sería, años después, junto con Rivadavia, el artífice del empréstito Baring Brothers que dio origen a nuestra deuda externa.

La historia parece complacerse siempre en estas contradicciones –quizás para acostumbrarnos a analizar la política dialécticamente, con espíritu crítico–, que permite corregir errores y reforzar nuestras fuerzas ante la contrarrevolución siempre acechante. Enseña también que esa infiltración imperial no le quita a la Asamblea del año XIII su importancia. Las contradicciones explican, eso sí, que este morenismo se halla en declinación y por eso carecerá de fuerzas para oponerse a la política del director supremo, en 1817 cuando favorece el ingreso de los portugueses a la Banda Oriental para acabar con Artigas: allí, French, Pancho Planes, Manuel Moreno y Dorrego serán el último resplandor del Mayo revolucionario y por eso irán camino al destierro, mientras la burguesía anglocriolla se apodera del poder en 1821 para concretar lo que los mitristas llaman "la feliz experiencia rivadaviana", es decir, "la feliz experiencia británica" de la libre importación, los bancos privados, los consorcios con el capital extranjero y el endeudamiento externo.


Pero la revolución continúa entonces en manos de San Martín construyendo el ejército latinoamericano que cruzará los andes con bandera de la Patria Grande, detrás del proyecto de la América Latina libre y unida por el cual luchamos en estos días.

(Diario Tiempo Argentino, domingo 20 de enero de 2012)

INTERNACIONAL / La degeneración moral de la cultura política estadounidense / Escribe: Paul Craig Roberts






A pesar del asesinato de su ciudadano, Washington se puso inmediatamente de parte del demencial gobierno israelí. Los turcos reaccionaron de otra manera. El primer ministro de Turquía, Erdogan, dijo que los siguientes barcos de ayuda serían protegidos por la marina turca. Pero Washington retuvo a su títere y le pagó para que se callara. En otros tiempos, los turcos eran un pueblo bravío. Hoy son marionetas de Washington.


Lo presenciamos durante la semana pasada. El gobierno turco permite que unos islamistas de fuera de Siria, organizados por la CIA e Israel, ataquen ese país desde territorio turco. En varias ocasiones un proyectil de mortero ha caído, según informes noticiosos, si los creéis, justo dentro de la frontera de Turquía. Los militares turcos han utilizado la excusa para lanzar descargas de artillería hacia Siria.

Los que con buen motivo ya no creen a los medios estadounidenses y occidentales o a los gobiernos de EE.UU. y Occidente, piensan que los obuses de mortero fueron disparados por agentes estadounidenses o israelíes, o por los “rebeldes” que apoyan, a fin de proporcionar a Turquía la excusa para comenzar una guerra de la OTAN contra Siria. Una invasión o ataques aéreos de la OTAN aprobados por la ONU, como en Libia, han sido bloqueados por rusos y chinos. Pero si Siria y Turquía van a la guerra, la OTAN debe ayudar a su miembro, Turquía.


Una vez más vemos que los países occidentales dominan y masacran fácilmente a los países musulmanes porque éstos no se apoyan entre ellos. En lugar de apoyarse mutuamente, los gobiernos musulmanes aceptan sobornos para que apoyen a las fuerzas cristianas/sionistas del bloque occidental.

Washington lo sabe, por lo cual Washington inició la reivindicación de su hegemonía mundial en Medio Oriente musulmán.

En Occidente, el ministerio de Propaganda sigue hablando de la “revuelta siria”. No hay revuelta alguna. Lo que ha pasado es que EE.UU. e Israel han equipado con armas y han enviado a Siria a islamistas que quieren derrocar el gobierno secular sirio.

Washington sabe que si consigue destruir al gobierno sirio el país se disolverá en facciones en conflicto como Irak y Libia.

Los Estados títeres de Europa y el de Japón forman, por supuesto, parte de la operación de Washington. No habrá quejas por su parte. ¿Pero por qué el resto del mundo acepta que Washington interfiera en los asuntos soberanos de otras naciones hasta el punto de invadirlas, enviar drones y equipos de asesinato y de masacrar a vastas cantidades de ciudadanos en siete países?

¿Significa esta aquiescencia que el mundo ha aceptado la afirmación de Washington de que es el país indispensable con derecho a gobernar el mundo?

¿Por qué, por ejemplo, permiten Rusia y Venezuela que el gobierno de EE.UU. financie su oposición política?


El Estado monopartidista estadounidense no tiene oposición política. Pero imaginad que la tuviera. ¿Toleraría Washington el financiamiento de su oposición por Rusia o Venezuela? Obviamente no. Los que se oponen a EE.UU. con dinero extranjero serían arrestados y encarcelados, pero no en Venezuela o Rusia, países donde, al parecer, la traición es legal.

El 8 de octubre, Hugo Chávez derrotó a su oponente financiado por EE.UU., Henrique Capriles, por 54% contra 44%.

Sería un margen de victoria sorprendente en una elección presidencial en EE.UU. Sin embargo, en su reelección anterior, Chávez ganó por un 63%. Obviamente, el dinero de Washington y las actividades de propaganda de las Organizaciones No Gubernamentales financiadas por EE.UU. lograron influenciar a los venezolanos y reducir el margen de victoria de Chávez en un 9%. La interferencia de Washington es una barrera masiva para la dirigencia de otros países. Un 44% del pueblo venezolano sufrió un lavado de cerebro o fue demasiado estúpido para votar por el candidato de su propio país y votó por el candidato de Washington.

Es extraordinario que un 44% de los votantes venezolanos haya votado por convertirse en un Estado títere de EE.UU., como Turquía, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, España, Irlanda, Portugal, Eslovaquia, la República Checa, Polonia, los países bálticos, Escandinavia, Canadá, Japón, Corea del Sur, Australia, México, Bélgica, Taiwán, Colombia, Pakistán, Yemen. Probablemente he olvidado unos pocos.

Como me dijo una vez un alto funcionario del gobierno: “El Imperio nos cuesta mucho dinero”. Washington tiene que pagar a sus títeres para que representen a Washington en lugar de sus propios pueblos.


Washington, en su arrogancia extrema, olvida que su control es comprado, no querido. Los títeres de Washington han vendido su integridad y la de sus países por un lucro asqueroso. Cuando se acabe el dinero, se acabará el imperio.

Para entonces el pueblo estadounidense estará tan corrompido como los “dirigentes” extranjeros. En su reseña de The United States And Torture, editado por Marjorie Cohn (New York University Press, 2011) en Independent Review de otoño de 2012, Anthony Gregory escribe:

“En el EE.UU. de Reagan, un tema común en la retórica de la Guerra Fría era que los soviéticos torturaban a la gente y la detenía sin causa, obtenía confesiones falsas mediante una violencia cruel, y hacía lo indecible a detenidos que eran impotentes contra todo el peso despiadado del Estado comunista. Como en el caso de cualquier otro mal, la tortura diferenciaba a los malos, los rojos, de los buenos, el pueblo estadounidense y su gobierno. Sin embargo, por imperfecto que sea el sistema de EE.UU., tenía estándares civilizados que el enemigo rechazaba”.

En 2005, un año después que se filtraran las fotos de las torturas de Abu Ghraib, sondeos estadounidenses mostraron que un 38% había sucumbido ante la propaganda de que la tortura se justificaba en algunos casos. Después de cuatro años más de propugnación neoconservadora de la tortura, un sondeo de Associated Press, informó en 2009 de que un 52% de los estadounidenses apoyaba la tortura.

Al parecer la tortura fue un instrumento de la política de guerra fría de EE.UU. En la Escuela de las Américas, que operó en Panamá y después en Fort Benning, Georgia, entrenaron en la tortura a mlos ilitares latinoamericanos. Sin embargo, fue una operación clandestina. Hubo que esperar hasta el régimen neoconservador Bush para que algunos abogados del Departamento de Justicia (sic) de EE.UU., graduados de las mejores escuelas de derecho, escribieran memorandos legales justificando la tortura a pesar de leyes estatutarias de EE.UU. e internacionales que prohíben la tortura, y para que el presidente y el vicepresidente de EE.UU. reconocieran abiertamente y justificaran la tortura. Algunos de los criminales que escribieron esos memorandos enseñan ahora en prestigiosas escuelas de derecho. Uno fue nombrado al aparato judicial federal y ahora es un juez que sentencia a otros por sus ofensas.


Podemos concluir con Anthony Gregory que no solo los regímenes políticos extranjeros son corrompidos por el mal de Washington, sino también los propios estadounidenses. “Nada demuestra mejor la degeneración moral de la cultura política estadounidense que el asunto de la tortura de EE.UU.”

Washington todavía se disfraza y se pone el sombrero blanco de la ética y la mayor parte del resto del mundo cobra por participar en la mascarada.

(Fuente: Information Clearing House / Rebelión)

CANCION / Anclao en París / Escribe: Enrique Cadícamo






El poeta y compositor Enrique Cadícamo nació con el siglo, el 15 de julio de 1900, en una estancia de Malcolm provincia de Buenos Aires (Argentina) donde su padre oficiaba de mayordomo.

Cadícamo ocupaba el décimo lugar entre los hermanos y su familia era de origen italiano.

Trabajó en el Consejo Nacional de Educación junto con Leopoldo Lugones. Compuso con el seudónimo de Rosendo Luna y creo en sociedad con Juan Carlos Cobián excelentes tangos.

Cuando conoce a Gardel su obra ya era contundente. Entre los años 1925 y 1933 Gardel le grabará veintitrés temas convirtiéndose así en el compositor preferido del Zorzal.

En palabras de Cadícamo: “No tengo fotos con Gardel. Pero cantó veintitrés tangos míos, que son como veintitrés fotos”.


Tirao por la vida de errante bohemio
estoy, Buenos Aires, anclao en París.
Cubierto de males, bandeado de apremio,
te evoco desde este lejano país.
Contemplo la nieve que cae blandamente
desde mi ventana, que da al bulevar
las luces rojizas, con tono muriente,
parecen pupilas de extraño mirar.

Lejano Buenos Aires ¡qué lindo que has de estar!
Ya van para diez años que me viste zarpar...
Aquí, en este Montmartre, fobourg sentimental,
yo siento que el recuerdo me clava su puñal.

¡Cómo habrá cambiado tu calle Corrientes..!
¡Suipacha, Esmeralda, tu mismo arrabal..!
Alguien me ha contado que estás floreciente
y un juego de calles se da en diagonal...
¡No sabes las ganas que tengo de verte!
Aquí estoy varado, sin plata y sin fe...
¡Quién sabe una noche me encane la muerte
y, chau Buenos Aires, no te vuelva a ver!

VIDEO / Puerto Cultura: Ernesto Jauretche con Coscia






Hoy PROYECTARIO te trae otra edición del programa Puerto Cultura, que conduce Jorge Coscia (Secretario de Cultura de la Nación), por Canal 9 y que puede verse luego de Televisión Registrada.

En este caso el entrevistado es un gran intelectual, periodista y militante político y social que, sobrino de uno de los grandes de la historia argentina, hace honor al apellido. Su historia de vida es ilustrativa, por demás, de toda una generación que usualmente se denomina “de los setenta”.

Publicado el 26/11/2012.


ARGENTINA / Recuperada de las garras del modelo / Escribe: Raúl Dellatorre






Veintiocho embargos de fondos buitre contra el patrimonio argentino en el exterior. Cuarenta y dos demandas ante el Ciadi de firmas adquirentes de participaciones en empresas y servicios rematados en el proceso de privatizaciones. Cincuenta y nueve tratados bilaterales de inversión que abrieron las puertas al capital extranjero para hacer suyo el territorio nacional. Son algunos de los números que hablan de la multiplicación de ejemplos que ilustran la renuncia a la soberanía durante las décadas de neoliberalismo en Argentina. Números que dan testimonio de la aceptación de un marco jurídico que sirvió como carril al avance de un patrón de acumulación basado en la valorización financiera, la desnacionalización del capital y la pérdida de controles por parte del Estado. Un proceso que tuvo sus costos inmediatos en cierres de empresas, desempleo, población marginada y desestructuración del aparato productivo. Y que sigue teniendo costos diferidos en la obligación de pago de deudas y en la reconstrucción de un sistema productivo y un Estado que habían sido desmantelados. Sin ese contexto, es imposible entender la trascendencia que tiene el retorno de la Fragata Libertad y la importancia de cada round que se gana en esta pelea.


Tal como enseña el filósofo brasileño Emir Sader, secretario general de Clacso, el período histórico contemporáneo estuvo dominado por dos grandes transformaciones a escala mundial: el pasaje de un mundo bipolar a un mundo unipolar (la caída de la URSS) bajo el dominio imperial estadounidense, y el pasaje de un modelo hegemónico regulador a uno neoliberal (desaparición del Estado de bienestar keynesiano). Este cambio de reglas en el orden económico mundial también se reflejó en las normas del derecho económico internacional. La aplicación del modelo neoliberal a escala global necesitó de un soporte legal, que limitara o directamente eliminara el rol regulador y de intervención “corrector de las distorsiones del mercado” que se le asignaba al Estado en el anterior modelo del Estado de bienestar. En lugar de ello, era necesario establecer la preeminencia de las reglas del derecho internacional privado.

El reconocido jurista belga Fançois Rigaux ha escrito que “los países industrializados, para obtener máxima protección de sus intereses, exigen a los países de recepción (de inversiones o préstamos) una total privatización de sus reglas, las que así les resultan apropiadas y ventajosas (...). Convierten, de ese modo, al derecho internacional en un artilugio que permite universalizar la privatización del poder económico, que se complementa con las restricciones a la inmunidad jurisdiccional y la privatización de la justicia a fin de afianzar la concepción meramente privatista de las relaciones económicas”.

La especialista en Derecho Internacional Stella Maris Biocca (titular del doctorado en la Universidad de Morón) sostuvo, respecto del mismo asunto, que “estos principios sólo se aplican a los Estados débiles, a los periféricos y a los que, como Argentina, tiene una escuela internacionalista dominante en este sentido desde fines del siglo XX”.


Durante la dictadura primero, y en forma perfeccionada en los ’90, la privatización de la Justicia adoptó para Argentina la forma de tratados bilaterales de inversión claramente desequilibrados y la renuncia a la soberanía jurisdiccional en los contratos de concesión (servicios privatizados, por ejemplo) y de deuda (bonos emitidos en el país reconociendo la jurisdicción extranjera en casos de litigio). Este elemento fue funcional a la globalización económica, para permitir la expansión del capital financiero por sobre un Estado local debilitado. Y resultó esencial para que los litigios ulteriores, como el de los fondos buitre por la deuda en default o de accionistas de empresas concesionarias de servicios, se plantearan en tribunales internacionales y no en la Justicia argentina, pese a que el Estado nacional es parte.

La disputa en los tribunales de Ghana por recuperar la Fragata Libertad sin ceder al reclamo de una “negociación” con los fondos buitre es la manifestación de resistencia del país a seguir reconociendo ese modelo dependiente. En el debate de salida de la crisis, tras el estallido de la convertibilidad, hubo posturas que cuestionaron globalmente la deuda externa reclamando su declaración de ilegitimidad. Ayer, sin llegar a esa calificación, la Presidenta de la Nación recordó, hablando delante de la fragata amarrada en el puerto de Mar del Plata, la vergonzosa “nacionalización” de la deuda privada de las corporaciones empresarias en 1982 ejecutada por Domingo Cavallo, por entonces presidente del Banco Central en el período final de la dictadura. La decisión política de desembarazarse de los condicionamientos del endeudamiento externo llegó más de 20 años después, en 2004, cuando ya esa deuda “nacionalizada” estaba diluida entre refinanciaciones y emisiones sucesivas de títulos para “reestructurar” el cronograma de pagos. En función de las condiciones políticas del momento, el “límite” se estableció en las reglas para el canje de 2005, con reapertura en 2010. Un “límite” que no abarcaba otros planteos más ambiciosos, quizás hasta más justificados, pero para los cuales quizá no estaban dadas las condiciones políticas.

La no adhesión de los fondos buitre al canje y el llevar la demanda a la Justicia internacional (en plazas receptivas de sus reclamos, como Nueva York o Accra, en Ghana) es un reflejo de aquel modelo de globalización y de un esquema jurídico que le fue funcional. La postura argentina de rechazo de cualquier negociación que se aparte del “límite” establecido por el canje de deuda es una expresión de la búsqueda de salida del modelo neoliberal de capitalización financiera y de justicia privatizada. El respaldo que reciben los fondos buitre de determinados sectores políticos, en Argentina y el exterior, se compadece con el alineamiento detrás de esas políticas de “Estados débiles y sometidos ante el poder de los países industrializados”, que se oponen y buscan trabar el camino de salida que intenta Argentina.


Al igual que frente a los otros 27 embargos, ante cada litigio en el Ciadi o en cada conflicto que se plantee por el intento de imponer las reglas prevalecientes en los tratados bilaterales de inversión, Argentina enfrenta en cada caso una disputa por romper ese modelo de dependencia. De allí la importancia simbólica, pero a la vez política y económica, de la batalla por la Fragata Libertad. No verlo es negar las transformaciones que sufrió el capitalismo en estas décadas, y la pelea que plantean algunos países por salir de la trampa del neoliberalismo.

(Diario Página 12, jueves 10 de enero de 2012)

MENDOZA / En febrero YPF presenta su plan de inversiones para Mendoza / Nota






En una rueda de prensa Francisco Pérez informó sobre los temas tratados con el CEO de la empresa nacional, Miguel Galuccio, en Buenos Aires. Se trata del Plan de inversiones 2013, la inauguración de las obras de la refinería y la participación de la Empresa Provincial de Energía.

El Gobernador Francisco Pérez se reunió con el CEO de YPF, Miguel Galuccio para tratar numerosos temas de interés para la provincia y para la petrolera estatal. La reunión se realizó ayer en la sede de Buenos Aires.


En una rueda de prensa con motivo de la inauguración de una "casa tutelada" para adultos mayores, Pérez expresó: “Fue una reunión que esperábamos ambos desde hace tiempo. Porque YPF es muy importante para la provincia de Mendoza y la provincia de Mendoza es muy importante para YPF. En esto tuvimos una agenda muy amplia que vamos a seguir trabajando con nuestros equipos y los de YPF. Vamos a concretar una reunión los primeros días de febrero donde el ingeniero Galuccio con todo su equipo va a hacer la presentación del plan de inversión para Mendoza, acá, en la provincia”.

El gobernador aprovechó la entrevista para informar al funcionario nacional sobre la inminente puesta en marcha de la Empresa Provincial de Energía y aclaró “ Ésta va a ser un actor muy importante, porque de aquí en mas en materia petrolera todas las concesiones que haga el Estado las va a hacer a través de la participación de la empresa de energía y ellos no van a ayudar en esta nueva etapa”.


Por otro lado informó que las obras recientemente terminadas de la destilería de Luján de Cuyo, que exigieron una inversión de más de $ 500 milllones, será inauguradas durante la visita del titular de YPF a nuestra provincia.

Sobre la tercera ronda licitatoria que está vigente el gobernador expresó: “Estuvimos observando las ofertas de las 12 áreas con la expectativa de un esquema de trabajo mancomunado, vamos a evaluar algunas alternativas de trabajo puntualmente; porque se trata de un desarrollo en materia de exploración, explotación y mayor actividad económica, trabajo y regalías muy significativas para la provincia”.


Al CEO de YPF también se le presentaron algunas propuestas para la instalación de nuevas estaciones de servicios y el aumento del volumen de combustibles para algunos departamentos de la provincia de Mendoza.

El Gobernador anunció que YPF está trabajando en el desarrollo de estaciones de servicio con energías alternativas: “La primera que funcionará en Mendoza lo hará con energía solar en Cochicó, General Alvear, al limite con La Pampa".

En el contexto de crecimiento que ha demostrado la nueva YPF, el gobernador comentó la importancia de los acuerdos rubricados con Chevron y la posibilidad de inversiones chinas asociadas con la Empresa de Energía e YPF y expresó que Galuccio “se mostró muy interesado en que podamos avanzar en ese eje”.

Vaca muerta

Pérez explicó: “es un proyecto muy grande, pero ya estamos trabajando en algunas áreas dado que parte de la tercera ronda de licitaciones toca alguna de ellas. En el corto y mediano plazo hay dos lineas estratégicas de YPF: Una es sacar producción lo mas rápido posible de lo que esta activo y en eso hay que mejorar la infraestructura y la otra es ver a mediano y largo plazo el plan de inversiones de otras áreas que requieren otro nivel de capital, como es el caso de Vaca Muerta, porque se perfora a mayor profundidad y se necesita otro tipo de de equipamiento”.


Mendoza en YPF

Cabe destacar que Mendoza es la provincia que más áreas petroleras tiene de YPF. Para hacer un comparativo en producción y cantidad Neuquén cuenta con 17 áreas y la provincia de Mendoza, en cambio, posee 35. Nuestra provincia cuenta con el pozo con mayor producción por día, con alrededor de 110 barriles diarios en Malargue, además de poseer una de las refinerías más importantes del país.

ARGENTINA / Patriotismo y patrioterismo / Escribe: Luis Bruschtein






La postal más conocida es la que divorcia los llamados símbolos patrios de aquello que representan. Las dictaduras militares exaltaban una forma de patriotismo al tiempo que reprimían al pueblo. O hacían discursos pomposos sobre la bandera mientras se subordinaban a las decisiones e intereses de transnacionales y organismos financieros internacionales. La última dictadura llevó al paroxismo ese antagonismo entre discurso patriótico y actos antipatrióticos. El reflejo que dejó esa práctica mentirosa fue asumir que el discurso patriótico se usaba sólo para esconder exactamente lo opuesto, como lo hacían aquellos militares.


En todo el mundo, las izquierdas y los movimientos populares han tenido y tienen discursos patrióticos en el buen sentido, pero en Argentina esa expresión se fue perdiendo a partir de la experiencia patriotera, nada patriótica, de gobiernos militares y también civiles. En esa pérdida en el lenguaje hay también una pérdida de identidad que es también una forma de incertidumbre e indefensión. Parece absurdo, pero en este sentido, la izquierda y los movimientos populares fueron perdiendo un discurso patriótico genuino mientras el neoliberalismo de-sarrollaba el suyo. Desde los militares en adelante, se generó un discurso patriótico aunque sólo en lo referido a lo simbólico, o sea un discurso artificial.

En cambio, el recibimiento de la Fragata Libertad unió el símbolo configurado por el buque junto con el acto de defensa de la soberanía en la disputa con los fondos buitre. No hubo una disociación entre lo simbólico y el contenido, lo cual recupera un discurso patriótico genuino. No se trataba solamente del arribo del buque escuela de la Armada que había sido retenido en Ghana. Se trataba también de que ese retorno se había logrado sin hacer concesiones a los fondos buitre, que eran los responsables del embargo del navío.


Para discutir la deuda externa, para defender los intereses propios en cualquier diferendo tiene que haber un sentido de identidad y patriotismo que se ponga en juego. La durísima confrontación que plantean los fondos buitre requiere mucha determinación, no sólo a nivel de gobierno, sino también a nivel de la sociedad. Esa determinación se reconstruye en un plano cultural, pero también en el de los hechos concretos. Tiene que haber consonancia entre lo que se dice y lo que se hace.

Hay un sentido de identidad y patriotismo que genera impulsos integradores en un sentido regional, pero también con el mundo. No hay posibilidad de integrarse a nada desde la anomia, porque eso, en el mejor de los casos implica subordinación, que no es lo mismo que integración. En los procesos de integración, los puntos en común pujan por armonizar los puntos diferentes. La integración es en una diversidad asumida.

En el caso del embargo de la Fragata Libertad en Ghana se desplegaron estos dos discursos. Los mismos que generaron la deuda externa fueron los más críticos cuando este Gobierno afrontó una de las consecuencias de ese acto criminal. Con la ayuda de los grandes medios instalaron un discurso que pretendía atribuirle al Gobierno la responsabilidad por actos que son producto de las políticas de endeudamiento que ejercieron ellos y que llevaron a la crisis y al default. Se ensañaron tanto con el Gobierno cuando creyeron que perdía que, cuando eso no sucedió, le habían regalado un triunfo absoluto. Pretendieron hundirlo en la soledad y en cambio le dieron la posibilidad de ser el único que capitalice el retorno de la fragata.


En la reconstrucción de un discurso patriótico genuino, el Gobierno llega a este recibimiento de la Fragata Libertad sin la compañía de la oposición. Cuando la fragata fue retenida en Ghana, los medios opositores plantearon el viejo discurso patriotero y arrastraron a varios dirigentes de la oposición, incluso alguno del progresismo: para rescatar a la fragata había que pagar a los fondos buitre. O sea: se valoriza el objeto símbolo, pero para conceder soberanía. Era el mismo antagonismo entre discurso y acción que planteaba la dictadura militar cuando exaltaba a la bandera y reprimía al pueblo.

(Diario Página 12, jueves 10 de enero de 2012)

ARGENTINA / La Argentina y el fin de una época / Escribe: Walter Moore






El extraordinario interés que ha despertado en el mundo la Profecía Maya del fin de un Ciclo Multimilenario, tiene como base la conciencia de la Humanidad de que ha terminado la Era de la Dominación Cultural Europea, y de su modelo social y político, el Liberalismo Capitalista.

Ese modelo tiene sus raíces en las sociedades integradas por Pirámides de Poder, pero hoy las pirámides se han agrandado tanto que los suizos calcularon que los directivos de 147 empresas globales controlan prácticamente la calidad de vida de toda la Humanidad. Eso, a pesar de ser un sueño delirante de grupos como los Iluminati, está implotando por su propio gigantismo.


Hoy la Humanidad se está organizando en base a Redes, no a Pirámides. Las personas y las instituciones ya no son ladrillos que se apilan para que la cúspide defina sus destinos, sino Nodos de Redes cada vez más complejas, que todos perciben porque usan sus teléfonos celulares cada vez más poderosos y pequeños, y por redes que se expanden vertiginosamente, como lo prueban Twiter y Facebook.

Finalmente ha llegado la Época del Universalismo, que previera el General Perón, como etapa siguiente al Continentalismo, ya en plena marcha hacia su consolidación que sustituye a las Pirámides Imperiales.

En realidad toda la Naturaleza puede considerarse un sistema de redes de intercambios de todo tipo, eléctricos, químicos, de gases y fluidos, de crecimiento y cambio para adaptarse a contextos diferentes de temperatura, humedad, radiación, etc.

Tal como describimos en el libro EcoDemocracia, el Modelo Post-Capitalista[1], las nuevas organizaciones sociales y políticas deben asimilarse al modelo de la Naturaleza, pues es el que genera menor entropía. La Era de Armonía Social que preanunciaran los Mayas se debe a que cada ser humano será defendido por todos los otros, para que tenga lo que necesite para permanecer sano y feliz.

Y en esto consiste uno de los grandes cambios filosóficos en marcha, la Verdad ya no será lo que propone la cultura europea, o sea el resultado de la congruencia con lo que ya se sabe, que condiciona la Verdad a la Pirámide Universitaria, sino al criterio de Verdad de las culturas originarias de América, que asimilan Verdad a Felicidad. Algo es verdadero si proporciona Felicidad (en su acepción más amplia de Armonía Total) y por el contrario, algo es Falso si generar Infelicidad. Así el mundo se describe como una secuencia de Acontecimientos Faustos (felices) e Infaustos (infelices), y en consecuencia, todas las estructuras políticas y sociales deben organizarse para alejar lo Infausto y propiciar la Felicidad.


Y la Naturaleza no puede ser sino la base de sustento de cualquier actividad humana, pues en ella se encuentran las Primeras Verdades.

Y aquí, nuevamente la sabiduría del pensamiento de Perón, que postuló que los máximos bienes a conseguir son “la Felicidad del Pueblo y la Grandeza de la Nación”.

En este contexto se comprende la importancia de lo que ha realizado el Gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, preparando a la Argentina para este gran cambio, lo cual ha logrado debilitando los factores mentales, legales e institucionales que lo traban e imposibilitan la Recuperación del Control Democrático de la Argentina. Este Plan ha consistido en la desarticulación pormenorizada de las Corporaciones que pueden obstaculizar o impedir que sea el Pueblo el que gobierne.

Así han desaparecido las tradicionales amenazas de golpes de Estado militares o policiales, tampoco son un riesgo democrático las corporaciones sindicales, que fueron cómplices activos o pasivos de la demolición de la capacidad productiva de la Argentina, sobre todo desde 1976 en adelante. El papel de la oposición política, en todo el espectro de la ultraizquierda, hasta la barbarie de derecha, ha quedado desnuda en su papel de eterna defensora de los intereses foráneos, rol que ha cumplido desde la formación de la Unión Democrática liderada por el embajador norteamericano Braden.

Esta ausencia de factores de poder internos, obliga al Complejo Mediático Global, a una ofensiva destinada a desacreditar el éxito que hemos tenido en la recuperación, mostrando fotos de una Argentina víctima de saqueos inventados, y a lanzar contra nuestro país ataques de Buitres de todo tipo, locales e internacionales, con lo cual tratan de relativizar la violencia que amenaza a los países de este Primer Mundo en picada, que sí, ya tiene saqueos reales en Grecia y en España, y que pronto sacudirán a toda Europa.

El ataque del Gran Enemigo, sigue permanentemente, porque su época ya pasó, el sistema implotó en 2008, con la crisis de los derivados de hipotecas, tal como implotara hace menos de dos décadas la Unión Soviética[2], y esta implosión, no es “el fin del mundo”, sino el nacimiento del Nuevo Mundo Latinoamericano.

El Cambio Actual es un proceso que afecta a todo el planeta, es un cambio civilizatorio, donde el modelo eurocéntrico ha quedado obsoleto, y permite renacer a las antiguas culturas, tales como la de China, India y el Mundo Islámico.

Pero que en América Latina se trata de algo más potente que un renacer del pasado. En América Latina está cobrando forma la Amalgama de las Culturas Ecológicas Americanas con la Cultura Cristiana Europea, que nos aportó nada menos que un idioma único y el mensaje de Amor al Próximo que instaló Jesús, con la visión de nuestra dependencia de la Madre Tierra y el Padre Sol, del pensamiento americano originario.

Esta unión es un ejemplo para la Humanidad que adviene, porque a pesar de todas las luchas, las inconcebibles diferencias que existían entre los bárbaros europeos y los bárbaros originarios, logramos llevar adelante un proyecto de Unidad de nuestros Pueblos, que ellos, nuestros enemigos ancestrales, saben que no pueden deshacer.


En este sentido, lo que haga la Argentina es observado con atención, pues somos el país más europeizado de América Latina, el que actuó siempre como interface del cambio entre ambas culturas, y esa interface tuvo al Peronismo como su expresión política, que ahora cobra dimensión continental.

Es así como nuestro destino es cada vez más promisorio, a pesar de los retrasos y continuos palos en la ruedas instalados por nuestros enemigos de afuera y sus cómplices de adentro, la etapa más dura ya la hemos atravesado, ahora viene la Batalla Final, y el Mundo nos contempla.

Notas

[1] Ver su texto completo en www.ecodemocracia.net hay que buscarlo en Scrib.

[2] Ver nuestro artículo “El Incierto futuro del Capitalismo”.

(Buenos Aires, 23 de diciembre de 2012)

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