ARGENTINA / “Va a permitir hacer las compras por menos” / Escribe: Javier Lewkowicz






“Acá sí vamos a definir nosotros los precios. Y si llega a estar caro pueden venir a buscarnos porque vamos a poner la cara”, desafió el secretario de Comercio, Augusto Costa, frente a la entrada del supermercado central de Colegiales, un establecimiento de comercialización de propiedad estatal que sigue frenado por la Justicia, a pesar de tener todo listo para comenzar a funcionar. Fue en el cierre del tercer foro de la Red Comprar, que depende del Ministerio de Economía, en el cual la concentración económica fue el eje de la discusión. Además, hubo fuertes críticas al macrismo. “Este supermercado va a permitir hacer las compras por menos plata. Por eso es dramático lo que hace el Gobierno de la Ciudad”, dijo Costa.



El evento tuvo lugar en la sede del supermercado central que la Secretaría de Comercio tiene en el barrio de Colegiales, en Cramer y Jorge Newbery. El establecimiento todavía no comenzó a funcionar porque su habilitación sigue frenada en la Justicia porteña, luego de que vecinos, algunos de ellos vinculados al PRO, interpusieran una medida cautelar. La medida fue solicitada con el argumento de que el establecimiento se convertirá en un negocio para las empresas privadas, algo que está prohibido por el permiso de uso del predio. La habilitación formal de la Ciudad ya fue aprobada hace meses.

“Nos propusimos cumplir dos objetivos con la apertura de los supermercados de la Red Comprar. Por un lado, bajar los precios. Los establecimientos que ya están funcionando en Mendoza, San Luis y Chaco presentan precios que en promedio son un 30 por ciento más baratos que los de las cadenas de supermercados. Por otro lado, les abrimos la puerta a cooperativas y a pequeños empresarios, que usualmente no acceden a las góndolas de las cadenas porque le exigen mercadería gratis y descuentos e imponen malas condiciones financieras”, señaló el coordinador de la Red Comprar, Santiago Frashina, quien compartió un panel junto a Costa, Juan Cabandié (diputado nacional) y Carlos Martínez (director de la Corporación Mercado Central). “Es mezquino de parte del macrismo no permitir la apertura de este supermercado. Mientras dicen que quieren bajar la inflación impiden a los consumidores acceder a mejores precios”, criticó Cabandié.

El supermercado, sin embargo, ya tiene todo listo para arrancar. Cinco líneas de cajas y a un costado los lockers para guardar la mochila. Hay varias hileras de góndolas, todas vacías por ahora, con carteles de “almacén”, “lácteos”, “carnicería” y “frutas”, entre otros. En los laterales están instaladas las heladeras y freezers. Se trata de un supermercado con todas las letras, poco tiene que ver con la dinámica del Mercado Central ubicado en Tapiales, salvo tal vez los bajos precios de venta al público. El Gobierno espera poder inaugurarlo próximamente, aunque ese momento se viene aplazando desde comienzos de año.



Para sumar presión a las autoridades porteñas, se organizó ayer un encuentro al cual se acercaron vecinos, funcionarios y militancia. “En una economía concentrada los actores que tienen poder lo utilizan para abusar de los que menos tienen. Pagan poco a sus proveedores y cobran mucho a sus clientes”, planteó Costa. “Para dejarlo en claro, hay una empresa que fabrica la chapa, una en polietileno, una de PET, una en aluminio y también una sola en acero redondo para la construcción”, continuó Costa. Se refiere a Siderar, Dow Chemichal, Dak Americas, Aluar y Acindar, respectivamente. El funcionario también advirtió que cuatro empresas dominan el mercado de cemento (Loma Negra, Holcim, Avellaneda y Petroquímica Comodoro Rivadavia), que una firma controla el mercado de panificados (Bimbo, a través de Fargo, Bimbo y Lactal), que tres compañías lo hacen en leche (Mastellone y Sancor), igual que en galletitas (Bagley, Arcor y Kraft), una domina en azúcar (Ledesma), dos en gaseosas (Coca-Cola y Pepsi), una sola el mercado de cerveza (Quilmes) y cinco supermercados, la comercialización (Coto, Carrefour, Walmart, Cencosud y Día).

“Esos son los formadores de precios. Si no hay un Estado presente que los limite, todo el esfuerzo de mejora en el bolsillo de la gente se lo quedan unos pocos. La apertura de supermercados de la Red Comprar va en ese sentido, pero sentimos frustración porque el PRO pone palos en la rueda”, dijo Costa.

A fines de diciembre, el Gobierno inauguró el primer supermercado central de la Red Comprar en Guaymallén, Mendoza. El segundo local se inauguró en la ciudad de San Luis, con una variedad de 400 artículos. El tercero, a comienzos de julio, fue el supermercado de Fontana, lindante a Resistencia, Chaco, que requirió una inversión de seis millones de pesos por parte del Estado nacional. Esos establecimientos absorben un volumen de ventas marginal frente a los supermercados tradicionales, pero eso no quita que hayan introducido un elemento novedoso como es la mejora del acceso a empresas proveedoras de menor porte con baja de precios al consumidor final a través de la comercialización a cargo del Estado.

(Página 12, sábado 29 de agosto de 2015)

Image Hosted by ImageShack.us